Argumento ad consequentiam , la enciclopedia libre

Falacias

Un argumento ad consequentiam o argumentum ad consequentiam (en latín: «dirigido a las consecuencias») es una falacia lógica que implica responder a un argumento refiriéndose a las consecuencias negativas del mismo.[1]​ Puede tener dos estructuras análogas:

  1. A tiene como consecuencia B, que es algo negativo o indeseable.
  2. Por tanto, A es falso.

O bien, de forma opuesta:

  1. A tiene como consecuencia B, que es algo positivo o deseable.
  2. Por tanto, A es verdadero.

Es una falacia porque basar la veracidad de una afirmación en las consecuencias no hace a la premisa más real o verdadera. Asimismo, categorizar las consecuencias como deseables o indeseables es intrínsecamente una acción subjetiva al punto de vista del observador, y no a la verdad de los hechos.

Algunos ejemplos son:

  • «Esa frase motivacional tiene razón, ya que, si así no fuera, mucha gente perdería la esperanza y las ganas de vivir.»
Refutación: El hecho de que la gente pudiera perder esperanza o ganas de vivir si la frase motivacional fuese falsa no aporta validez a este argumento.
  • «¿Que a Mustafa le gustan los hombres? No, eso no puede ser; su padre lo mataría.»
Refutación: Que el padre de Mustafa pudiera tomarse muy a mal la homosexualidad de su hijo no invalida en absoluto la afirmación de que Mustafa sea homosexual.
  • «El presidente no ha robado fondos del Estado, porque de lo contrario habría perdido las elecciones.»
Refutación: El hecho de que la implicación del presidente en algún asunto turbio pudiera suponer efectivamente perder las elecciones no invalida la afirmación de que lo esté.

Véase también

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Referencias

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  1. «Falacia Ad Consequentiam». Retóricas. Consultado el 26 de febrero de 2018.