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Felidae
Rango temporal: Oligoceno-Reciente
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Carnivora
Suborden: Feliformia
Familia: Felidae
G. Fischer, 1817
Subfamilias

Los félidos (Felidae), coloquialmente llamados felinos, son una familia de mamíferos placentarios del orden Carnivora. Poseen un cuerpo esbelto, oído agudo, hocico corto y excelente vista. Son los mamíferos cazadores más sigilosos. La mayoría consume exclusivamente carne e ignora cualquier otra comida que no sea una presa viva. La capturan con sus afiladas garras y suelen matarla de un único y tenaz mordisco en la columna vertebral que conecta el cuello de la presa. Son digitígrados.[1]

Los félidos tienen algunas de las fibras musculares más potentes jamás estimadas en relación a su tamaño, siendo 3 veces más potentes que las fibras musculares de atletas humanos y un 20 % más potentes que las de los ungulados salvajes.[2][3]

Se les han encontrado genes seleccionados de forma positiva, relacionados a un mayor desarrollo y mineralización óseos, fibras musculares de propiedades contráctiles superiores, síntesis de hormonas esteroides, y crecimiento de axones y su trayectoria.[4]

A excepción de los guepardos, todos los félidos pueden retraer las uñas de sus garras dentro de una vaina protectora mientras no las usan.

Hay alrededor de cuarenta especies en esta familia; muchas de las cuales escasean en la actualidad, porque han sido objeto de caza por su piel, para aprovechar partes de su cuerpo, o porque su hábitat está siendo destruido, como pasa con el lince ibérico (Lynx pardinus), el félido en mayor peligro de extinción.

Excepto en Antártida, Oceanía y algunas islas, se los encuentra en todo el mundo.

Grandes félidos

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Guepardo observando en la sabana de Sabi sands

Las cinco especies actuales más grandes de la familia son, por este orden: el tigre, el león, el jaguar, el leopardo, y el puma.

En general son cazadores rápidos (guepardo: 104 km/h (29 m/s); tigre: 56 km/h; leopardo: 60 km/h (17 m/s) y león: 74 km/h (20.6 m/s) y poderosos, capaces de una gran aceleración (Guepardo: 12 m/s²; León: 9.5 m/s²).[5][6][7][8][9][3][10]

Clasificación

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Modelo del esqueleto del gato.
Lince boreal (Lynx lynx)
Machairodus aphanistus, macairodontino del Mioceno europeo.
Cráneo de Smilodon fatalis, macairodontino del Pleistoceno de Norteamérica.

Dentro de los félidos se encuentran las siguientes subfamilias y géneros vivientes:[11]

Además, hay otros muchos géneros extintos, como:

Origen, evolución y filogenia

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Debido a los avances en la investigación genómica, se produjo una revolución en la secuenciación y a raíz de técnicas para el análisis del ADN se ha construido el árbol genealógico de los félidos, partiendo del hecho de que todos los felinos actuales descienden de un depredador similar a la pantera, el cual rondaba por el sudeste asiático hace 10,8 millones de años, luego se procedió a la determinación de las ramificaciones del árbol, las cuales se determinaron después de realizar una comparación de la secuencia del ADN de 30 genes en las especies de felinos que existen actualmente y el momento en el cual divergieron las diferentes especies unas de otras, esto se logró gracias al método del reloj molecular (este método tiene en cuenta la magnitud de las diferencias genéticas entre especies para saber la época en la cual se generó la separación de las mismas); ahora bien, la recreación de la cronología de las bifurcaciones se dio a partir del registro fósil. El producto de esta investigación no solo permitió comprender cuándo los felinos depredadores se radicaron en todos los continentes sino también sus rutas migratorias y adicionalmente le dio lugar a la manifestación de la primera información fiable sobre el vínculo entre los felinos sin importar su tamaño.[15]

Esta comparación entre las secuencias genéticas permitió que se estableciera el orden de aparición y, además, que se pudiera hacer una identificación de los linajes, los cuales se dividen en ocho grupos que han sido definidos por análisis molecular, características morfológicas, biológicas y fisiológicas propias del mismo linaje. Un claro ejemplo de esto se encuentra en el linaje de los felinos de gran tamaño, los rugientes (el rugir es un ejemplo de una característica propia de este linaje), este es el género Panthera, en el que se encuentran el león, tigre, leopardo, jaguar y leopardo de las nieves, que tienen la capacidad de rugir debido a que la osificación del hioides (el hueso que sostiene a la lengua) no completa su desarrollo. Sin embargo, a este grupo también pertenecen felinos de tamaño medio con una estructura en el cuello un tanto diferente, motivo por el cual tienen un impedimento para rugir; estos son la pantera nebulosa y la pantera nebulosa de Borneo.

Para complementar la hipótesis y así entender el lugar de origen de los felinos y comprender el motivo y la forma en la que se llegó a la distribución actual de los mismos es importante tener en cuenta lo siguiente, primero es establecer la distribución vigente de cada una de las especies de felinos, adicionalmente determinar la o las zonas en las que usualmente vivían sus ascendencias según lo indicado en el registro paleontológico; segundo se deriva de la geología, con lo cual se tuvo en cuenta el descenso y el ascenso del nivel del mar, desde el momento tal en el que se empezaron a formar los primeros sedimentos; de esta manera se determinó que cuando el nivel del mar bajaba los continentes se interconectaban mediante puentes de tierra lo cual le daba paso a los mamíferos para emigrar a diferentes regiones, sin embargo una vez el nivel del mar volvía a subir los animales quedaban aislados nuevamente en los ahora continentes; la incomunicación de estos animales en ínsulas y continentes permitió que se crearan condiciones necesarias para su adaptación, por ende la constitución genética varió a tal grado en el que no permitió a las diferentes especies cruzarse con los descendientes sincrónicos de las primeras generaciones, es decir, se presentó un apartamiento reproductor que en la actualidad es el índice para el proceso de especiación.

Dicho lo anterior, el estudio se remonta a nueve o veinte millones de años en donde se encuentra al último antepasado común que tienen los felinos actuales, el Pseudaelurus, aunque este no fue el primer felino, pues los dientes de sable o Nimrávidos tuvieron lugar hace treinta y cinco millones de años atrás, sin embargo todos los descendientes de estos se extinguieron con el paso del tiempo; es por esto que las investigaciones moleculares indican que los felinos contemporáneos descienden de una de las especies de Pseudaelurus que crecieron en Asia hace aproximadamente once millones de años; no obstante no se tiene información exacta sobre la especie a la que pertenecía este felino, aun así se cree que este incumbía al grupo de antepasados precursores de las 37 especies de félidos que hoy en día existen.

A continuación se llevará a cabo la explicación sobre la migración y las especies que se inauguraron debido a esto; el primer grupo desciende del Pseudaelurus, originó el linaje Panthera, que en el presente abarca a los felinos con capacidad de rugir de gran tamaño, incluyendo a su paso a las dos especies que existen de pantera nebulosa, estos animales de tamaño mediano a grande suelen pesar de quince a trescientos cincuenta kilogramos, se distribuyen por todo el planeta; se caracterizan por ser depredadores dominantes en cualquier ecosistema al que pertenezcan o en cualquier continente en el que habiten, especialmente de ungulados de gran tamaño.

Un segundo grupo se presentó aproximadamente 1,4 años después de esta primera especie, en el continente de Asia, el cual abrió el linaje del gato bayo; hoy en día está integrado por tres pequeños felinos que evolucionaron y que aún viven en el suroeste de Asia estos son animales de tamaño reducido a mediano, pesan entre dos a dieciséis kilogramos y rondan en la selva subtropical del sudeste asiático.

El tercer grupo originado fue el linaje del Caracal, actualmente es representado por tres especies de felinos, estos son de tamaño mediano, su peso oscila entre 1,5 a 16 kilogramos, sus antecesores se desplazaron hacia África hace aproximadamente ocho u once millones de años; son pioneros entonces de la primera migración intercontinental, es de suma importancia tener en cuenta que el nivel del mar se redujo sesenta metros por debajo del nivel que se conoce hoy en día; debido a esto la península arábiga y África quedaron conectados por puentes de tierra en los extremos del mar rojo y gracias a esto la migración hacia África fue de más fácil trayectoria.

Es importante entender que los felinos emigran por instinto; cada vez que uno alcanza la adolescencia, los machos y en algunas ocasiones las hembras, emprender un viaje que los aleja del área natal; debido a la gran cantidad de felinos que emigran, estos necesitan cada vez más espacio para expandirse; además de esto, la necesidad de perseguir a las presas que también migran ya sean por condiciones climáticas, o por instintos natos, podría explicar el por qué los felinos lograron colonizar todos los continentes. Los felinos son depredadores feroces por lo que se adentran en zonas desconocidas en busca de presas y territorios nuevos.

Los felinos además de África, también se extendieron por toda Asia llegando a cruzar el puente terrestre de Bering hasta llegar a Alaska; en el momento en el que los felinos ya habían logrado expandirse por Europa, Norteamérica, África y Asia, el nivel del mar volvió a ascender, por lo que los continentes se separaron nuevamente, como resultado de esto y del aislamiento, evolucionaron y con ello se crearon una veintena de especies nuevas. En Norteamérica surgió el linaje del ocelote, unos felinos de tamaño reducido a mediano, con un peso de entre 1.5 a 16 kilogramos, quienes además actualmente se encuentran también en hábitats de Suramérica, estos felinos cuentan con 36 cromosomas, es una de las características más particulares sino la más particular encontrada en la diversificación actual ya que son 2 cromosomas menos de los que tienen otras especies de félidos, estos felinos se separaron de los nómadas iniciales hace ocho millones de años; así como también el linaje del lince, el cual se debió a la división en dos especies del linaje anterior, lo que provocó el origen de cuatro especies de linces; El lince es un animal de tamaño mediano, cuyo peso está entre 6 a 20 kilogramos, su característica principal es su cola corta con orejas puntiagudas, además de Norteamérica, también moran en Eurasia, gracias al clima templado con el que estas regiones cuentan. Son depredadores al igual que sus demás parientes, pero se especializan en liebres y conejos, exceptuando el lince Ibérico, el cual ha sido explotado para comercializar su piel, este linaje se separó de los nómadas originales hace 7,2 millones de años.

Hace 6,7 millones de años discrepó el linaje del puma, lo que no solo permitió la aparición del puma (conocido igualmente como cougar o león de montaña), sino también de especies como también del jaguarundi y el guepardo americano denominado también como el poderoso guepardo, con un peso de 3 a 10 kilogramos y de 21 a 65 kilogramos respectivamente. Son originarios del hemisferio occidental, tal determinación se pudo dar debido a los restos fósiles encontrados en los materiales sedimentarios, sin embargo el linaje se dispersó por cuatro de los cinco continentes; aunque tienen amplia distribución, son comunes en algunas zonas.

Un nuevo periodo glacial hizo replegarse a los océanos hace aproximadamente dos o tres millones de años, por tal motivo se ocasionaron desplazamientos de masas continentales que resultó en la conexión de los dos continentes americanos con la extensión de tierra de Panamá, ciertos felinos del periodo emigraron nuevamente dirigiéndose hacia el sur, este nuevo territorio se encontraba libre de carnívoros placentarios, tales como osos, cánidos, mofetas, etc., por lo que estos felinos se convirtieron en los depredadores de la zona, contaban con características que los marsupiales carnívoros que vivían en esa época en Sudamérica no tenían, independientemente de que fueran o no carnívoros, la rapidez, agilidad, su gran tamaño, ferocidad y porte mortal, les aseguraron la nula competencia de los animales carnívoros que habitaban en el continente; en muy poco tiempo Sudamérica encontraba a sus especies de marsupiales autóctonos completamente sustituidos por felinos de linaje ocelote; este grupo no paró su diversificación en el nuevo entorno y por ende se conocen siete nuevas especies que aún sobreviven en la región.

Las nuevas migraciones se presentaron mientras surgían las migraciones de los guepardos hacia Asia nuevamente a través del estrecho de Bering, mientras que los ancestros del gato leopardo, animal cuyo tamaño es reducido y con un peso entre dos a doce kilogramos, y que actualmente habita en Asia, desde el Manglar hasta la estepa de Mongolia, este gato leopardo pequeño es el más corriente en Asia del cual además se desprende el linaje del gato leopardo asiático y otras cuatro especies de tamaño reducido que hoy por hoy viven y se reproducen, en la India medra el gato rojo manchado, en Mongolia el gato de pallas, en Indonesia habita el gato de cabeza plana y en varios lugares de Asia se encuentran los gatos pescadores; y del gato doméstico, un pequeño animal, al cual su peso le hace referencia pues oscila entre uno y diez kilogramos y el cual se encuentra por todo el territorio terrestre, divergieron de los precursores americanos y atravesaron el puente terrestre de Bering hasta llegar a Asia.

En el mismo periodo, los grandes felinos rugientes del grupo del linaje Panthera embistieron una nueva expedición para lograr una mayor expansión territorial, en la cual los tigres enormes, que pesaban alrededor de 320 kilogramos, se desplazaron por un amplio terreno del sudeste abarcando India, Indochina, China y la plataforma continental Sonda; mientras que los leopardos de las nieves se desplazaron hacia el norte y el oeste de Asia Central. Estos animales evolucionaron al punto de poder adecuarse a las alturas del Himalaya y las montañas de Altái. Además de trasladarse por este territorio, también se enclavaron en África. Cabe aclarar que actualmente todavía se encuentran en esta parte del mundo.

Por otra parte, los leones y los jaguares comenzaron a desplazarse durante el pleistoceno tardío hace tres y cuatro millones de años hacia Norteamérica. Sin embargo, como fue referenciado anteriormente, el pleistoceno extinguió de Norteamérica a estas especies. Ahora bien, los leones escaparon a África en donde se asentaron y se dieron a conocer como el «rey de la selva», pero su especie está amenazada. Actualmente existen en África treinta mil de ellos; en Asia existen, en la reserva del bosque de Gir, una provincia de Guyarat en la India occidental, apenas doscientos leones asiáticos los cuales se aparean exclusivamente con su núcleo familiar, una suerte similar a la que corren los tigres, según estudios, debido a cuestiones genéticas. Hace unos setenta y tres mil años atrás, las erupciones violentas de los volcanes del Toba de Borneo erradicaron totalmente a decenas de especies mamíferas que se encontraban en el Este Asiático, en la cual se encontraba gran cantidad poblacional de tigres. No obstante, una pequeña población de tigres logró sobrevivir gracias a un reducto que los mantuvo a salvo, siendo entonces estos los encargados de repoblar el estado. A raíz de esto nació una nueva raza, pero por la poca diversidad genética de sus descendientes inmediatos, estaban inmersos en estrecho nivel poblacional para la época en la que ocurrió la actividad volcánica; estos animales se suman, junto con los guepardos y los tigres, a las especies que lograron salvarse de la extinción por escasas probabilidades.

Finalmente, la evolución se concretó con los felinos domésticos, animales que viven en el entorno social y que se esparcen a lo largo y ancho del mundo, estos animales emergieron de la selva para asentarse entonces en los hogares de las personas; su historia yace de los inmensos y a simple vista interminables bosques y desiertos de la cuenca mediterránea, para ese lado del mundo, fueron naciendo pequeñas cantidades de felinos demasiado pequeños, quienes no pesaban más de diez kilogramos, con razas tales como el gato de los pantanos del este asiático, el gato de pies negros africanos, el gato de arenas de Oriente medio y una curiosa y particular especie de gatos salvajes de las cuales se desprendes otras cuatro especies que fueron reconocidas, la europea, centroasiática, de China y del Oriente próximo y gracias a una de esas subespecies salvajes se llevó a cabo un experimento que dio lugar a la domesticación del gato.

Filogenia

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Las relaciones filogenéticas de los felinos existentes se muestran en el siguiente cladograma, basado en el análisis filogenético molecular de Johnson et al. (2006).[16]​ Los linajes, géneros y especies son como se usaron en ese estudio.

Felidae
Felidae
Linaje Panthera
Pantherinae
Neofelis

Neofelis nebulosa (pantera nebulosa)

Neofelis diardi (pantera nebulosa del borneo)

Panthera

Panthera uncia (leopardo de las nieves)

Panthera tigris (tigre)

Panthera leo (león)

Panthera pardus (leopardo)

Panthera onca (jaguar)

Felinae
Linaje del gato del borneo
Pardofelis

Pardofelis marmorata (gato jaspeado)

Catopuma

Catopuma badia (gato del borneo)

Catopuma temminckii (gato dorado asiático)

Linaje del caracal y el serval
Leptailurus

Leptailurus serval (serval)

Caracal

Caracal caracal (caracal)

Caracal aurata (gato dorado africano)

Linaje del ocelote
Leopardus

Leopardus pardalis (ocelote)

Leopardus wiedii (gato tigre)

Leopardus jacobitus (gato andino)

Leopardus colocolo (colocolo)

Leopardus geoffroyi (gato montés sudamericano)

Leopardus guigna (huiña)

Leopardus tigrinus (leopardo tigre)

Linaje del lince
Lynx

Lynx rufus (lince rojo)

Lynx canadensis (lince del Canadá)

Lynx lynx (lince boreal)

Lynx pardinus (lince ibérico)

Linaje del guepardo y el puma
Acinonyx

Acinonyx jubatus (guepardo)

Puma

Puma concolor (puma)

Herpailurus

Herpailurus yagouaroundi (yaguarundí)

Linaje del gato de bengala
Otocolobus

Otocolobus manul (mamul)

Prionailurus

Prionailurus rubiginosus (gato herrumbroso)

Prionailurus bengalensis (gato de bengala)

Prionailurus viverrinus (gato pescador)

Prionailurus planiceps (gato de cabeza plana)

Felis
 

Felis chaus (gato de la jungla)

Felis nigripes (gato patinegro)

Felis margarita (gato de las arenas)

Felis bieti (gato chino del desierto)

Felis lybica (gato salvaje africano)

Felis silvestris (gato montés)

Felis catus (gato doméstico)

Linaje del gato doméstico    

Véase también

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Notas y referencias

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  1. Real Academia Española. «félido». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  2. Kohn, Tertius A.; Noakes, Timothy D. (2013). «Lion (Panthera leo) and caracal (Caracal caracal) type IIx single muscle fibre force and power exceed that of trained humans». Journal of Experimental Biology. ISSN 1477-9145. doi:10.1242/jeb.078485. Consultado el 17 de mayo de 2024. 
  3. a b Wilson, Alan M.; Hubel, Tatjana Y.; Wilshin, Simon D.; Lowe, John C.; Lorenc, Maja; Dewhirst, Oliver P.; Bartlam-Brooks, Hattie L. A.; Diack, Rebecca et al. (2018). «Biomechanics of predator–prey arms race in lion, zebra, cheetah and impala». Nature (en inglés) 554 (7691): 183-188. ISSN 1476-4687. doi:10.1038/nature25479. Consultado el 17 de mayo de 2024. 
  4. Kim, Soonok; Cho, Yun Sung; Kim, Hak-Min; Chung, Oksung; Kim, Hyunho; Jho, Sungwoong; Seomun, Hong; Kim, Jeongho et al. (2016). «Comparison of carnivore, omnivore, and herbivore mammalian genomes with a new leopard assembly». Genome Biology 17 (1): 211. ISSN 1474-760X. PMC 5090899. PMID 27802837. doi:10.1186/s13059-016-1071-4. Consultado el 17 de mayo de 2024. 
  5. Sharp, N. C. C. (1997). «Timed running speed of a cheetah (Acinonyx jubatus)». Journal of Zoology (en inglés) 241 (3): 493-494. ISSN 0952-8369. doi:10.1111/j.1469-7998.1997.tb04840.x. Consultado el 17 de mayo de 2024. 
  6. Wilson, A. M.; Lowe, J. C.; Roskilly, K.; Hudson, P. E.; Golabek, K. A.; McNutt, J. W. (2013). «Locomotion dynamics of hunting in wild cheetahs». Nature (en inglés) 498 (7453): 185-189. ISSN 1476-4687. doi:10.1038/nature12295. Consultado el 17 de mayo de 2024. 
  7. Williams, Sarah B.; Tan, Huiling; Usherwood, James R.; Wilson, Alan M. (2009). «Pitch then power: limitations to acceleration in quadrupeds». Biology Letters (en inglés) 5 (5): 610-613. ISSN 1744-9561. PMC 2781967. PMID 19553249. doi:10.1098/rsbl.2009.0360. Consultado el 17 de mayo de 2024. 
  8. Schaller, George B. (1967). The deer and the tiger; a study of wildlife in India. Chicago : University of Chicago Press. p. 287. Consultado el 18 de mayo de 2024. 
  9. Hubel, Tatjana Y.; Golabek, Krystyna A.; Rafiq, Kasim; McNutt, J. Weldon; Wilson, Alan M. (2018). «Movement patterns and athletic performance of leopards in the Okavango Delta». Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences (en inglés) 285 (1877): 20172622. ISSN 0962-8452. PMC 5936723. PMID 29695443. doi:10.1098/rspb.2017.2622. Consultado el 17 de mayo de 2024. 
  10. McNeill Alexander, R. (1993). «Legs and locomotion of carnivora.». En Dunstone, N.; Gorman, M. L., eds. Mammals as predators: The Proceedings of a Symposium held by The Zoological Society of London and The Mammal Society: London, 22nd and 23rd, November, 1991. Oxford University Press. pp. 1-13. doi:10.1093/oso/9780198540670.003.0001. 
  11. Wilson, Don E.; Reeder, DeeAnn M., eds. (2005). Mammal Species of the World (en inglés) (3ª edición). Baltimore: Johns Hopkins University Press, 2 vols. (2142 pp.). ISBN 978-0-8018-8221-0. 
  12. Sanderson, J., Mallon, D.P., Driscoll, C., Breitenmoser, U., Breitenmoser-Wursten, C. 2008. Felis silvestris ssp. bieti. Lista Roja de la UICN. Versión del 2010.4. Consultado el 9 de febrero de 2011.
  13. Sanderson, J., Mallon, D.P., Driscoll, C., Breitenmoser, U., Breitenmoser-Wursten, C. 2008. Felis silvestris ssp. catus. In: IUCN 2010. IUCN Red List of Threatened Species. Version 2010.4. Consultado el 9 de febrero de 2011
  14. L. Werdelin (2011). «A new genus and species of Felidae (Mammalia) from Rusinga Island, Kenya, with notes on early Felidae of Africa». Estudios Geológicos 67 (2): 217-222. doi:10.3989/egeol.40480.185. 
  15. Stephen J. O'Brien, W. Johnson. (Septiembre - 2007). Evolución de los felinos. Investigación y Ciencia , 48-55.
  16. Johnson, W. E.; Eizirik, E.; Pecon-Slattery, J.; Murphy, W. J.; Antunes, A.; Teeling, E.; O'Brien, S. J. (2006). «The late miocene radiation of modern Felidae: a genetic assessment». Science 311 (5757): 73-77. PMID 16400146. doi:10.1126/science.1122277.