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El estilo freeride o fuera de pista consiste en no seguir un recorrido marcado o en hacer acrobacias en saltos, dependiendo el deporte al que nos refiramos.

En esquí consiste en no seguir un recorrido marcado, sino que el esquiador elige uno con total libertad. Para realizar esta modalidad se necesita ir a montañas vírgenes, con nieve en polvo, pendientes importantes, existencia de obstáculos como piedras y saltos. Se han de usar esquís más anchos de lo normal y más largos. Se puede llegar a estos terrenos vírgenes gracias a los medios de elevación pero normalmente si se quiere buscar lugares adecuados se debe trepar con los esquíes al hombro o en la mochila. También hay transportes como el helicóptero o las máquinas pisanieve. Ir en helicóptero se lo denomina heliesquí pero evidentemente resulta más costoso. Es recomendable, en la práctica del esquí fuera de pista, el uso de casco, detector de víctima de aludes (ARVA), sonda y pala. Hay que tener en cuenta que el riesgo de avalanchas siempre está presente y mientras más es la pendiente las probabilidades aumentan. Por eso hay que ser consciente del estado de la nieve, inclinación de la pendiente, vías de escapatoria, calcular bien los saltos, etc. En España hay estaciones que poseen un especial atractivo hacia esta disciplina como la conocida región del Valle de Arán y su estación de Baqueira Beret. En ella se entrenan y compiten famosos deportistas como Aymar Navarro, Adriá Millan o Abel Moga...

También existe en bicicleta de montaña que consiste en hacer acrobacias en los saltos y obstáculos artificiales como wallrides o northsores (pasarelas de madera) . Normalmente es cuesta abajo y las competiciones de esta modalidad son puntuadas por jueces. Viene a ser una variedad del descenso en bicicleta.

Existen dos tipos de modalidades del estilo fuera de pista:

• Descenso (slopestyle) en la que los ciclistas hacen acrobacias que vienen del Dirt Jump en saltos artificiales y también drops. Estas competiciones pueden (y suelen) ser también un espectáculo, y se pueden llevar a cabo en el campo o montar rampas en la ciudad.
• Otra modalidad es la de practicar el ciclismo de montaña en lugares "salvajes" donde nadie ha montado antes como por ejemplo terrenos del sur de América, África o las competiciones organizadas por Red Bull como el RedBull Rampage en Utah, EE. UU. y otras con saltos artificiales como el Adidas Slopstyle.

El estilo fuera de pista original proviene de Canadá, donde existen grandes bosques que, gracias al clima típico del país y a sus características del relevo y los bosques, hacen que sea un lugar idóneo para practicarlo.

La protecciones que se usan en este tipo de eventos son las siguientes: casco integral, rodilleras, espinilleras, protector de pecho y columna vertebral (peto), protector cervical, coderas y hombreras (estas dos suelen estar incluidas en el peto), y a veces gafas parecidas a las de motocross, para proteger los ojos de barro, viento y otros.

En patinaje se considera una modalidad dentro de la categoría del estilo libre, la cual acaba de ser aceptada dentro de la Real Federación de Patinaje y con ello todas las modalidades que la componen. Dentro del fuera de pista podemos diferenciar el llamado urbano, el cual está considerado como ilegal porque no sigue ninguna norma impuesta, y el de competición (bladercross o roller cross) en el que, aunque se marca un camino a seguir, siempre se le da la opción al patinador de elegir el suyo propio siempre que pase por los puntos de control. También aparecen las modalidades de salto, pero dichas modalidades están dentro del estilo libre.

El tipo de patines recomendados son unos que tengan una bota robusta, una guía corta con pocos dibujos (referido a los agujeros de la guía) de una resistencia considerable, ruedas con núcleo sólido y si es posible que su composición sea enteramente de goma, rodamientos abec 7 reforzados, todo esto debe estar pensado para resistir los esfuerzos que debe afrontar un patín tanto en los saltos, recepciones, derrapes, clavadas (técnica de frenada radical), esfuerzos mecánicos, etc. Todo ello sin menospreciar la seguridad del patinador reforzado por las seguridad de una buena caña, refuerzo trasero del patín que trasmite los esfuerzos a la guía y que evita la rotura del tobillo, o la colocación de una plantilla viscolástica que absorba las caídas y asegure la adaptación del patín a la forma del pie.

Esta modalidad requiere en todo los deportes donde se practica de una protección extra a la utilizada en dicho deporte puesto que el riesgo que se corre es mayor en el caso del patinaje se recomienda el uso tanto de muñequeras, casco, como de culeras y en casos muy extremos rodilleras, coderas incluso se recomienda en competición el uso de espalderas. En el resto de modalidades aparecen protecciones tan dispares como espinilleras, protecciones pectorales, tobilleras, protectores faciales, protectores de mandíbula, hombreras, incluso coquillas.