Guerra entre Perú y Bolivia , la enciclopedia libre

Guerra entre Perú y Bolivia
Conflicto limítrofe entre el Perú y Bolivia

Fecha 1841-1842
Lugar América del Sur
Resultado

- Expulsión de las tropas peruanas del territorio boliviano
- Posterior expulsión de las tropas bolivianas del sur del Perú[1][2]

- Tratado de Puno y posterior Tratado de Paz y Comercio
Cambios territoriales Ninguno (sin cambios territoriales)
Beligerantes
República Peruana República Boliviana
Comandantes
Agustín Gamarra  
Manuel de Mendiburu
Juan Buendía
José María Lavayén
Justo Arias y Aragüez
José Rosa Ara
Miguel de San Román
Rudecindo Beltrán
José Ballivián
José Miguel de Velasco
Agustín Saavedra Paz
Manuel Rodríguez Magariños
Bernardo Rojas
José María García [3]
Juan Manuel Landívar (P.D.G.)[4]
Hirarión Ortiz (P.D.G.)[5]
Fuerzas en combate
7000 - 9000 hombres 6800 - 7700 hombres

La guerra entre Perú y Bolivia, denominada también como guerra peruano-boliviana, fue un enfrentamiento bélico entre Perú y Bolivia en los años 1841 y 1842.

En 1841, Agustín Gamarra, presidente del Perú, intenta anexar Bolivia, lo que costó la vida al presidente peruano el 18 de noviembre de 1841. El Ejército de Bolivia, al mando del general José Ballivián, ocupó las provincias peruanas de Puno, Tarapacá, Tacna, Arica y por muy corto tiempo, Moquegua.

El desalojo de las tropas bolivianas en el sur del Perú se lograría por la mayor disponibilidad de recursos materiales y humanos del Perú. Al final de la contienda se firma el Tratado de Puno el 7 de junio de 1842.

Antecedentes

Después de la estrepitosa caída de la Confederación Perú-Boliviana en 1839, el entonces Presidente del Perú Agustín Gamarra (1785-1841) quería evitar a toda costa que el mariscal boliviano Andrés de Santa Cruz retorne nuevamente a Bolivia y retome el poder, pues veía que Santa Cruz era un grave peligro para la existencia misma del Perú como república unitaria. Ya con la definitiva derrota de las tropas "Crucistas" (seguidores del mariscal Santa Cruz) en la Batalla de Yungay, en Bolivia se había reunido una asamblea constituyente que proclamó al general José Miguel de Velasco como el nuevo presidente de Bolivia. Para salvar su vida, Santa Cruz decidió entonces salir del país para auto-exiliarse en la ciudad de Guayaquil en Ecuador.

Cabe mencionar que José Ballivián era muy amigo de Agustín Gamarra desde hace muchos años y también compartían las mismas ideas, pues ambos rechazaban rotundamente el retorno de Santa Cruz a Bolivia. Después de la caída de la Confederación, en Bolivia había tomado el poder el general José Miguel de Velasco convirtiéndose de esa manera en el nuevo presidente de Bolivia. En un principio, José Ballivián lo apoya pero luego se molesta con él al no ser elegido como vicepresidente de Bolivia, entonces Ballivián decide realizar un levantamiento militar contra el gobierno de Velasco para derrocarlo del poder , pero no tiene éxito ya que su revuelta es aplastada por el ejército boliviano[6]​.

Aprovechando el descontento de los "militares bolivianos crucistas" logró convencerlos de realizar una rebelión contra el gobierno logrando de esa manera reunir a más de 3000 hombres para su cometido. Sin embargo, la rebelión militar de Ballivián fracasó debido a que el general Narciso Irigoyen (1795-1854) lo traicionó a último momento pasándose al bando gubernamental. Viéndose en clara desventaja frente a la superioridad de las tropas del Ejército de Bolivia y para no realizar un derramamiento inútil de sangre, Ballivián decide entonces entregar sus pocas tropas al gobierno sin disparar un solo tiro[7]​.

Luego de que su levantamiento fuera desbaratado y para salvar su vida, Ballivián decide entonces salir de Bolivia el 13 de julio de 1839 para autoexiliarse en el Perú. Pero Ballivián no fue a la ciudad de Lima ya que no quería estar muy lejos de su patria y por eso decide entonces elegir a la ciudad de Puno (muy cerca a Bolivia) como su exilio en donde viviría por alrededor de dos años hasta septiembre de 1841. Mientras tanto el Presidente del Perú Agustín Gamarra estando ya muy susceptible de una inminente llegada de Andrés de Santa Cruz a Bolivia, decide tomar contacto con el general Ballivián que en ese momento se encontraba viviendo en territorio peruano y ambos quedan de acuerdo que con ayuda del ejército peruano, Ballivián tomaría el poder en Bolivia.

En 1841, en Bolivia se vivía una total anarquía y caos ya que existían tres gobiernos. Gamarra entonces decide aprovechar la situación de crisis política boliviana y ordena al Ejército del Perú que empiece a concentrar todas las tropas en la ciudad de Puno con la intención de invadir Bolivia.

Unos cinco días después y estando ya en la milenaria población de Tiahuanaco, Ballivián junto a algunos de sus seguidores más, se autoproclama como el nuevo Presidente de Bolivia el 27 de septiembre de 1841. Ante la inminente invasión peruana a Bolivia, la opinión pública boliviana de esa época empezó a ver Ballivián como "El Salvador" de Bolivia y todo el país se unió en torno a su figura.

Invasión peruana a Bolivia

Ocupación peruana de La Paz

Cuadro de pintura del joven mariscal de 36 años de edad y Presidente de Bolivia José Ballivián Segurola (1805-1852) junto a sus generales en el campo de batalla, pasando la última revista (inspección) a las tropas del Ejército de Bolivia solo pocos minutos antes del comienzo de la terrible batalla de Ingavi en donde se enfrentaron sangrientamente peruanos y bolivianos.

El 1 de octubre de 1841 Ballivián ingresa a la ciudad de La Paz, desde donde envía una carta al presidente peruano Gamarra señalando que no existía motivo para un conflicto entre ambas naciones, y que estaba dispuesto a establecer un tratado de paz. Sin embargo un día después (2 de octubre), Gamarra a la cabeza del Ejército peruano, invade Bolivia desde Puno bordeando el norte del lago Titicaca, ingresando a Huaycho, pasando por Carabuco, Ancoraimes y Achacachi, para así llegar a La Paz. En Ancoraimes respondido a la carta de Ballivián recordándole el pacto entre ambos y que por tal motivo no había razón para detener la invasión. Ballivián reacciona enviando una comisión conformada por Dámaso Bilbao la Vieja y Martín Cardón para que se entreviste con Gamarra y le presente una protesta sobre su invasión en Bolivia, la comisión no tuvo éxito alguno.

Desengañado Ballivián, se dirigió a su cuartel en Laja donde estaba reclutando fuerzas para su tropa, y realizó una proclama el 7 de octubre convocando a todos los bolivianos. El 8 de octubre, Velasco previo a enterarse de la proclama y consciente del peligro de la invasión peruana, decide enviar a gran parte del Ejército del Sur —constituida en su mayoría por caballería— a Ballivián por estar más cerca de Gamarra, junto a una carta que señala que él «no será el Orbegoso de Bolivia».

En los siguientes días Ballivián mueve su ejército entre Huarina, Achacachi y Ventilla, cambiando constantemente de posición según a los movimientos del Ejército peruano. El 9 de octubre mientras el Ejército peruano se dirigían a tomar Huarina, dos indígenas observan el avance peruano y dieron aviso a los vigías de Ballivián, el comandante Juan José Pérez y el teniente coronel Mariano León, quienes estaban encargados de observar al jefe del Estado Mayor peruano, con sus tropas se adelantaron y capturaron al oficial peruano y lo condujeron al cuartel de Pucarani, secuestrando así distintos documentos sobre las fuerzas militares y sus tácticas.

El Ejército peruano siguió avanzando hacia el sur, obligando a las fuerzas bolivianas a retroceder hasta Calamarca. Se dio la toma de Chonchocoro el 14 de octubre y al día siguiente el combate de Ventilla, en el que cuatro oficiales fueron capturados, el día 19 Gamarra tomó Collpani y el 20 marchó hacia La Paz y la tomó sin combate alguno, estableciendo un campamento en las afueras. Las autoridades locales y funcionarios afines a Ballivián abandonaron La Paz y se refugiaron en Mecapaca, Gamarra ordenó a un contingente perseguirlos, mientras que Ballivián envío a un contingente a defenderlos. El 21 de octubre estalla un combate en Mecapaca tras ser ocupada por sorpresa por una columna peruana al mando del coronel San Román, estos fueron atacados por el Batallón 5.º y un destacamento de coraceros, donde las tropas bolivianas salieron derrotadas, sin embargo una multitud tomó por asalto el hospital donde se encontraba el Ejército peruano, generando más muertos en el combate.

El 26 de octubre Gamarra posesiona a un prefecto en el departamento de La Paz para consumar la anexión al Perú, también se eligieron a distintas autoridades, todas llegadas desde Cuzco.

Durante la toma peruana de La Paz, existió dos partidos en la población paceña, unos a favor de la ocupación y otros que se negaban a ella, dificultando en la colaboración con Ejército peruano. Un grupo de mujeres, en las que se encontrabas la hermana y la madre del presente Ballivián, entregaron un cargamento de peras a los peruanos, siendo que estas frutas se encontraban contaminadas, provocando una epidemia entre el Ejército peruano, motivo por el cual Gamarra ordena apresar a la hermana y madre de Ballivián y a abandonar la ciudad dejando un pequeño contingente en ella.

Batalla de Ingavi

Batalla de Ingavi

La batalla de Ingavi acaeció el 18 de noviembre de 1841 en la localidad de Viacha, provincia de Ingavi, Bolivia. Allí se enfrentaron tropas bolivianas al mando de José Ballivián con tropas peruanas al mando de Agustín Gamarra, venciendo las tropas bolivianas, matando al general Gamarra.

La victoria del Ejército peruano no fue suficiente para hacer retroceder al ejército boliviano dando a Ballivián y al Ejército boliviano la oportunidad de contraatacar e invadir territorio peruano, acercándose al Cuzco y amenazando con buscar la anexión del puerto de Arica. Las tropas bolivianas ocuparon las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá.

Invasión boliviana al Perú

Ocupación boliviana del sur del Perú

Presidente de Bolivia José Ballivián Segurola (1805-1852), a sus 36 años de edad, lideró personalmente a las tropas del Ejército de Bolivia durante la Batalla de Ingavi.
Presidente del Perú Agustín Gamarra Mesía (1785-1841), a sus 56 años de edad, lideró personalmente a las tropas del Ejército del Perú durante la Batalla de Ingavi.

A fines de 1841, después de la batalla de Ingavi, tropas de la Segunda División boliviana al mando del general José Ballivián ocupan el Perú desde Moquegua hasta Tarapacá. Se abren entonces diversos frentes de lucha en el sur peruano.

El 9 de diciembre de 1841, un regimiento al mando del coronel Rodríguez Magariños ocupa Tacna, otro al mando del coronel Bernardo Rojas ocupan Arica, y otra al mando del coronel José María García ocupan Tarapacá, mientras las fuerzas de José Ballivián ocupan Moquegua y Puno.

Resistencia y contraataque peruano

El coronel Manuel de Mendiburu, quien era comandante militar del Sur, retorna de Lima para organizar la resistencia peruana. En su regreso dirigió desde Camiara la resistencia de los pueblos en el interior de Tacna.

Con ello el ariqueño Juan Bautista Ramos, mayor del Ejército del Perú, organiza una guerrilla con los vecinos de Azapa donde se enfrentan y derrotan a las fuerzas bolivianas de Bernardo Rojas en Arica el 25 de diciembre de 1841.

En Locumba - Tacna; el coronel Manuel de Mendiburu también organiza fuerzas entre quienes se encontraba Justo Arias y Aragüez y José Rosa Ara y Robles,que en coordinación con el Cnel. Manuel Lavayen y el May. Juan Bautista Ramos organizan en Tacna tropas de guerrillas entre soldados y campesinos peruanos la cual en la batalla de los Altos de Chipe derrotan a la compañía y unidades del Cnel. boliviano Manuel Rodríguez Magariños.[8]

En otro área geográfica de Tacna, en Sama; el coronel tacneño Manuel Lavayén también organiza una tropa que logra derrotar a las fuerzas bolivianas en el Batalla de Sama.[8]

El Ejército boliviano no contaba con tropas suficientes para mantener la ocupación. En la batalla de Tarapacá, montoneros peruanos formados por el mayor Juan Buendía, provenientes de Iquique, derrotaron el 7 de enero de 1842 al destacamento dirigido por el coronel José María García, quien muere en el enfrentamiento. Así, las tropas bolivianas desocupan Tacna, Arica y Tarapacá entre enero y febrero de 1842, replegándose hacia Moquegua y Puno.[9]

Los combates de Motoni en marzo de 1842 y Orurillo en abril del mismo año, desalojan e inician posteriormente la retirada de las fuerzas bolivianas que ocuparon territorio peruano, amenazando nuevamente a Bolivia de sufrir una invasión.

Al finalizar la guerra en 1842, el presidente boliviano José Ballivián volvería a plantear la integración de Arica, estando dispuesto a pagar diez millones de pesos; sin embargo, su empresa fracasó[10]​.

Posteriormente, el deseo de Bolivia de incorporar los departamentos peruanos de Moquegua, Tacna y la costa de Arica sería nuevamente promovida por el presidente boliviano Ballivián en 1845 y 1846. Para ello en enero de 1845 envió a Lima al agente Domingo de Oro con el propósito de tomar contacto con los allegados de Santa Cruz y sondear la posibilidad de incorporar Tacna y la región del sur a Bolivia. Sin embargo, De Oro terminaría aconsejando a Ballivián postergar este asunto dada la animosidad que existía en ese momento entre ambos países y ante la inminente negativa del Gobierno Peruano.[10]

Los milicias bolivianas organizadas en Huarina (16 de noviembre de 1841) y Tiquina (17 de noviembre de 1841) tratan de desgastar a la caballería e infantería proveniente de Chucuito y Huancané (con órdenes de reforzar y llevar provisiones a Gamarra); la consecuente victoria de José Ballivián en la Batalla de Ingavi y el fallecimiento (in situ) del presidente peruano Agustín Gamarra; permitieron la posterior ocupación de Puno, Tacna y Arica (entre el 9 de diciembre de 1841 y el 7 de enero del siguiente año). Aunque por falta de recursos humanos y económicos, la ocupación boliviana en el sur del Perú se debilitó, padeciendo en los posteriores combates de Arica, Sama, Altos del Chipe, Tarapacá, Motoni y Orurillo.[11]

Se puede determinar que de las 8 batallas y combates como el Combate de Mecapaca, batalla de Ingavi, combate de Arica, batalla de Sama, Batalla de los Altos de Chipe, Batalla de Tarapacá (1842), combate de Motoni y el combate de Orurillo las fuerzas peruanas obtuvieron 7 victorias sobre Bolivia en el campo de batalla, la única derrota fue en la batalla de Ingavi, a esto se suma que el puerto de Arica no pudo ser anexionado a Bolivia. Por lo tanto se podría acreditar que el Perú salió más favorecido en dicho conflicto.[12]

Al final de la contienda, se firma la Paz en Ácora mediante el Tratado de Puno el 7 de junio de 1842. Cesan así las hostilidades entre estos 2 países vecinos. El ejército boliviano que había invadido el sur del Perú, es derrotado por el ejército Peruano y obligado a retirarse. Bolivia se comprometió además a entregar los restos de Gamarra al Perú[13]​.

Sin embargo, el clima de tensión entre Lima y La Paz seguiría latente hasta 1847, año en que se hace efectiva la firma de un Tratado de Paz y Comercio.[14]​ Las disensiones fronterizas entre Bolivia y Perú continuarían con hasta la firma del Tratado Polo-Bustamante en 1909 y la Campaña del Manupiri en 1910.

Véase también

Referencias

  1. Historia de límites del Perú; Editorial Francesa Científica
  2. «La guerra entre Perú y Bolivia de 1841 y 1842a». Sociedad chilena de Historia y Geografía. 3 de octubre de 2018. 
  3. Basadre, 2005, p. 230.
  4. «Revista cultural Villa Orurillo». Consultado el 2017. 
  5. «Las balas del niño Dios: Un milagro tarapaqueño en la pascua de los negros de 1842». Consultado el 5 de enero de 2015. 
  6. Campos de la Batalla de Ingavi. Dirección de Culturas para el Desarrollo. 2021. p. Gobierno Autónomo Departamental de la Paz. 
  7. Arguedas, Alcides. Historia General de Bolivia. Arnó Hermanos, editores. 
  8. a b Oficina departamental de Estadísitica e Informática -Tacna, ed. (2002). Almanaque de Tacna. Talleres de la Oficina Técnica de Administración (OTA) del INEI. 
  9. Basadre Grohmann, Jorge. Historia de la República del Perú [1822-1933]. Tomo II. Producciones Cantabria. ISBN 978-612-306-355-9. 
  10. a b Sandra Namihas, Fabián Novak (2013). Las relaciones entre Perú y Bolivia ( 1826-2013 ). Konrad Adenauer Stiftung. ISBN 978-9972-671-18-0. 
  11. E. Jorge Abastoflor Frey; Manual de Historia Bélica de Bolivia, como parte del trabajo: "Alteración positiva de la autoestima nacional”; Academia Boliviana de Historia Militar – ABHM; año 2012.
  12. Basadre Grohman, Jorge (1937). Producciones Cantabria, ed. Historia de la República del Perú. Biblioteca Nacional. ISBN 978-612-306-353-5. 
  13. Basadre Grohmann, Jorge. Historia de la República del Perú (1822-1933). Producciones Cantabria. ISBN 978-612-306-355-9. Consultado el 3 de abril de 2023. 
  14. Porras Barrenechea, Raúl (1930). Historia de los Límites del Perú. 

Bibliografía

Luis Cavagnaro Orellana (2002). Albarracín. La portentosa heroicidad. Caja Municipal de Tacna. 

Véase también