Mural gótico , la enciclopedia libre
Un mural gótico es una pintura mural de estilo gótico.
Características
[editar]Se trata de pintura sobre pared valiéndose de la técnica de pintura al fresco, perfeccionada por Giotto, o al temple. La segunda se corresponde con una pintura al fresco donde se han añadido algunos componentes o pigmentos como el huevo, para mejorar los colores. En ambos casos, se pinta sobre una capa de yeso fresco, de ahí su nombre, con un dibujo previo.
La principal diferencia de los murales de estilo románico, de los que son herederos éstos del gótico, es que en el período románico su finalidad era religiosa, y en el período gótico, su finalidad será también política, es decir, con usos civiles diferentes a los religiosos. Los motivos religiosos continúan durante toda la Edad Media, pero con cada vez menos importancia, al ser sustituidos a partir del siglo XIV por retablos de madera pintados al óleo o con mezclas de temple y óleo.
Murales en Teruel
[editar]Un ejemplo es el mural encontrado en el año 1991 en un antiguo palacio de la calle Mayor de Alcañiz (Teruel). Fue descubierto y estudiado por Juan José Barragán, quien ha originado la teoría de que las Casas Consistoriales renacentistas surgen de las Casas Comunes medievales, no de los modelos italianos de las ciudades-estado, como se entendía hasta ahora. En concreto, se trata de dos escenas de un antiguo tríptico, de grandes dimensiones (los personajes están representados a tamaño natural), y que representan una crucifixión y una psicostasis. En la actualidad, se puede visitar en los bajos de la Casa Consistorial, sita en la Plaza de España, siendo uno de los espacios que se recorren dentro de la visita turística a la ciudad.
La teoría surge de sus paralelos con los desaparecidos murales de las Casas Comunes de Valencia, cuyo contrato coincide prácticamente con el vestigio mural hallado en Alcañiz. Además, la datación iconográfica y paleográfica le otorgan una cronología de mediados del siglo XV, momento en que se hallan documentadas las Casas Comunes de Alcañiz.
Otro caso interesante, de mayor calidad y dimensiones, es el conjunto mural de la Ermita de Santa Ana, en Alfambra (Teruel), datado a finales del siglo XV, y donde aparecen tres escenas de grandes dimensiones, de forma que estos murales cubrían originalmente toda la zona de la cabecera de esta iglesia medieval, actualmente ermita. Presenta tres escenas: Última Cena, San Jorge, y San Juan Bautista. Falta una cuarta de la que apenas quedan restos. Los dos rasgos más interesantes son un posible retrato de los Reyes Católicos en la escena del San Jorge, y la figura del donante, en la escena del San Juan Bautista. Técnicamente, su calidad se demuestra por la utilización de tan sólo tres colores, rojo, blanco y oro, que le han permitido al autor o autores realizar los retratos citados, hasta el punto de que nos ha sido posible identificarlos.
Bibliografía
[editar]Juan José Barragán y otros, Estudio histórico-artístico de las pinturas nigromantes de Alcañiz. Un mural de estilo gótico; en Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1996, n.º 83-84. ISSN 0210-3524
Juan José Barragán, Alfambra en la Edad Media y Moderna: una visión de su historia y su arte a través del conjunto mural de la ermita de Santa Ana, Muñoz Moya Editores, Sarrión, 2015, ISBN 9788480102643
Enlaces externos
[editar]- Conjunto mural de la ermita de Santa Ana
- Alfambra en la Edad Media y Moderna
- Estudio histórico-artístico sobre las "pinturas nigromantes" de Alcañiz. Un mural de estilo gótico
- Información sobre varios estudios de pintura mural Archivado el 11 de marzo de 2007 en Wayback Machine.