Primera batalla de Bedriacum , la enciclopedia libre

Primera batalla de Bedriacum
Año de los cuatro emperadores
Parte de año de los cuatro emperadores y Batallas de Bedriacum
Fecha 14 de abril del 69
Lugar Bedriacum, Cremona
Coordenadas 45°05′N 10°08′E / 45.09, 10.14
Resultado Victoria de Vitelio
Beligerantes
Otón Vitelio
Comandantes
Suetonio Paulino
Licinio Próculo
Flavio Valente
Cecina Alieno
Fuerzas en combate
50 000 70 000
Bajas
40 000 entre ambos bandos

La primera batalla de Bedriacum fue una de las dos batallas libradas en el «Año de los cuatro emperadores» (69) cerca del poblado de Bedriacum (actual Calvatone en Italia), a unos 35 km de la ciudad de Cremona, en Lombardía. La ubicación exacta del combate se encuentra entre Bedriacum y Cremona, por lo cual, también se le denomina como primera batalla de Cremona.

Antecedentes

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Otón con el apoyo de la Guardia pretoriana depuso y asesinó a su predecesor, el emperador Galba, reclamando el trono para sí. Pero el Legado imperial Vitelio, gobernador de Germania Inferior, quien también había reclamado el trono a principios de mes, comenzó su marcha hacia Roma acompañado por las legiones germánicas. Sus fuerzas se dividieron en dos ejércitos: uno comandado por Aulo Cecina Alieno y el otro por Fabio Valente. Las fuerzas vitelianas incluidas las legiones XXI Rapax, Alaudae y las poderosas vexillatio de las demás legiones acantonadas a lo largo de la frontera del Rin, apoyados por auxiliares bátavos, una fuerza que llegaba a 70 000 personas. El ejército de Cecina cruzó los Alpes por el Gran San Bernardo e invadió el norte de Italia en un ataque a la ciudad de Placencia, que fue repelido por la guarnición otoniana.[1]​ Cecina se retiró a Cremona en espera de la llegada del ejército de Valente.

Otón partió de Roma hacia el norte para dar batalla a los invasores, dejando a su hermano Ticiano en control de la situación en Roma. Al llegar, estableció su base en Brixellum (hoy Brescello). Lo acompañaban la Adiutrix, la XIII Gemina, un vexillatio de la XIV Gemina, la guardia pretoriana y una fuerza de gladiadores. Entre sus oficiales se encontraba el general Cayo Suetonio Paulino, quien siendo gobernador de Britania había derrotado a Boudica ocho años antes, pero Otón prefirió llamar a Ticiano para comandar sus fuerzas. Antes de que llegara ocurrió una escaramuza. Cecina había tratado de hacerle una emboscada en el poblado de Locus Castorum, a mitad de camino entre Bedriacum y Cremona por la Vía Postumia. Sin embargo, los otonianos fueron avisados y su ejército marchó a ese lugar, encabezados por Suetonio Paulino, quien logró vencer en la batalla de Locus Castrorum, forzando una nueva retirada de Cecina. Fabio Valente finalmente se encontró con él, viniendo de Alemania por un camino más largo a través de la Galia.

La batalla

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Ticiano asumió el mando general de las tropas otonianas tan pronto como llegó, decidiendo marchar a Cremona para enfrentar a su oponente, en contradicción del consejo de Paulino y de los demás generales que propusieron esperar a las otras legiones que estaban por llegar. El propio Otón permaneció en Brixellum para esperar el resultado. El 14 de abril, ambos ejércitos se encontraron en la Vía Postumia, más cerca de Cremona que de Bedriacum, con las fuerzas otonianas cansadas por la larga marcha. La lucha más ardua tuvo lugar en la reunión a la que la legión Adiutrix, que recientemente había sido montada con marineros de la Clasis Ravennas, con la veterana XXI Rapax de Vitelio. El Adiutrix tuvo una buena actuación inicial, capturando el águila de la Rapax, pero su comandante oficial murió en un intento de la XXI de recuperarla. La XIII Gemina fue derrotada por la V Alaudae y cuando la fuerza bátava de Vitelio atacó el flanco de la Adiutrix, Ticiano fue finalmente derrotado. De acuerdo con Dion Casio murieron cerca de 40 000 personas en esta batalla. El resto de las tropas de Otón retrocedió a Bedriacum, y al día siguiente, se rindió jurando fidelidad a Vitelio.

Cuando la noticia de la derrota llegó a Brixellum, las tropas de Otón lo alentaron a continuar la lucha con las legiones que todavía quedaban por llegar, pero él prefirió suicidarse que provocar más muertes, después de ser emperador por menos de tres meses. Vitelio continuó su marcha a Roma, donde hizo una entrada triunfal para ser reconocido emperador por el Senado romano.

Véase también

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Referencias

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  1. Tácito. «33». Historias II. 

Bibliografía

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