Ristra de ajos , la enciclopedia libre
La ristra de ajos (denominado en algunas zonas también horca de ajos) es una agrupación en forma de trenza de las cabezas (bulbos) de ajos (Allium sativum).[1] Algunas ristras pueden contener entre medio y un centenar de cabezas, llegando a pesar entre medio y un kilo de peso. Se realizan mediante el trenzado de las propias hojas verdes de la planta o mediante hojas de «anea» (Typha). Algunas ristras pueden tener por su entrelazado más utilidad estética y ornamental que culinaria. Una vez trenzadas se suelen colgar para que se conserven mediante desecado. Antaño se colgaban en las cocinas y se ahumaban con la chimenea dando un sabor final característico. La producción de este tipo de agrupamiento de ajos es muy habitual en zonas de España, siendo los más famosos los de Las Pedroñeras (Cuenca).
Usos
[editar]Aparte del posible uso como conservación de una hortaliza que se dedica a la venta al por mayor. Se suele emplear como motivo ornamental. El ajo es empleado también como amuleto para alejar la mala suerte y el mal de ojo en algunas localidades de Castilla-La Mancha.[2] En la España septentrional se coloca una ristra de ajos con un número impar de cabezas colgada en la pared, o en el dintel de una puerta para que pueda alejar los malos espíritus el día de Todos los Santos. En el año 1998 entra en el Guinness con la ristra de ajos más larga del mundo con una longitud de 70 metros.