Shakuras , la enciclopedia libre

En el universo StarCraft, Shakuras es el planeta donde habitaron finalmente los Templarios Tétricos después de vagar por el espacio después de que los expulsaran de Aiur. Se considera el segundo hogar de los Protoss.

Se caracteriza por el color del cielo que parece estar de madrugada durante todo el día, quizás por las posiciones de las lunas. Está decorado con luces por todo el planeta y algunas estructuras enterradas. A diferencia de Tarsonis, no tiene depósitos de alquitrán sino de agua, que, por el color del cielo, parecen de petróleo. Raras veces el planeta ha sido visitado por naves Terran pero son visitadas por enjambres Zerg siempre. Existe un poderoso templo Xel'Naga en su superficie. La capital de Shakuras es Talématros, una ciudad protegida por un campo electromagnético, que impide maniobrar correctamente a las unidades aéreas enemigas. El puesto de avanzada de Talématros, está construido sobre una gran duna, haciéndolo casi impenetrable frente a ataques terrestres. El mismo está alimentado y sostenido por una serie de pilones; 5 en total.

En la expansión del videojuego, Brood War, varias misiones tienen lugar en este misterioso planeta.

Durante el desarrollo del juego, lo único que fue capaz de salvar el planeta de los Zerg es el antiguo templo situado en las mesetas al norte del campamento Protoss, herencia y legado de los Xel'Naga. Artanis y Zeratul, con ayuda de Kerrigan, logran recolectar los dos cristales sagrados, el Uraj y el Khalis, y activan las armas del viejo templo Xel'Naga con el cual "limpian" Shakuras de los Zerg para siempre. Sin embargo seguirá recibiendo no muy buenas visitas.

En la historia Legado del Vacío es invadido por los Zergs controlados por híbridos de Amón. Artanis, tras abandonar Aiur llega en auxilio de Shakuras y pese a sus denodados esfuerzos por exterminar a los invasores, el creciente número de los zergs sobrepasando los 1800 millones junto con los híbridos, concluye que Shakuras ya es imposible de recuperarlo. Luego de aceptar la decisión de Vorazún, la nueva matriarca e hija de la fallecida Raszagal, elimina las tres piedras que dan estabilidad al viejo templo Xel'Naga y este se sobrecarga liberando su interior el cual se hunde hacia las profundidades impactando en su núcleo y en consecuencia el planeta estalla, quedando en ruinas. Vorazún prefirio destruir su mundo hogar ella misma antes de perderlo a manos de Amón.