Propiedad de uno mismo , la enciclopedia libre

La propiedad de uno mismo (también soberanía individual[1]​ o autopropiedad) es la idea de que el individuo es propietario de su propia persona, o dicho que tiene un derecho natural o moral a controlar su cuerpo y vida. Dicho principio también se utiliza como base ética del derecho a la propiedad privada.[2]

Este concepto es un principio fundamental de ideologías de corte libertario o anarquista que defienden la libertad individual como por ejemplo el libertarismo,[3]​ el abolicionismo, el objetivismo, el anarcoindividualismo[4]​ y de manera especial del anarcocapitalismo, donde la propiedad individual es, junto con el principio de no agresión, su punto de partida para su rechazo del Estado.[5]

Existen diversas corrientes de anarquismo de corte izquierdista que a pesar de su tendencia al colectivismo igualmente aprueban y defienden la libertad individual en conjunto con el principio de propiedad de uno mismo por el hecho de que defienden el derecho de definirse libremente en su individualidad y están en contra de que les controlen y/o les obliguen a vivir de cierta forma por estar a favor de la idea de que solo uno es quien decide como uno debe definirse a sí mismo en relación con el "ser, hacer, tener y dar".

El concepto ha generado debates sobre la naturaleza del individuo y los derechos, en cuanto a entender donde terminan los derechos de uno y donde empiezan los del otro.

Referencias

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Véase también

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Enlaces externos

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